Con el fin de revitalizar la industria, el gobierno filipino dispuso este último martes, el levantamiento de la prohibición sobre la minería a cielo abierto para el cobre, el coro, la plata y los minerales más complejos.

La disposición fue dada de baja luego de que Roy Cimatu, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, firmara una orden administrativa que levanta la prohibición de cuatro años, informó el director de la Oficina de Minas y Geociencias, Wilfredo Moncano. 

Recordemos que en el 2017, Regina López, predecesora de Cimatu en el Departamento de Medio Ambiente, aplicó la prohibición alegando que el sector minero era el principal responsable de grandes daños ambientales; enfureciendo así a los mineros que argumentaban que los grandes yacimientos de cobre y oro del país sólo podían explotarse mediante la minería a cielo abierto.

Sin embargo, los activistas medioambientales expresaron su consternación por el cambio de política, y el grupo Alyansa Tigil Mina (Alianza para Acabar con la Minería) lo describió como "una prioridad de desarrollo miope y fuera de lugar del gobierno".

Después de varios años de políticas restrictivas que limitaban el desarrollo de la industria, el gobierno espera que, con la nueva disposición, los proyectos mineros paralizados y los nuevos, atraigan inversiones que favorezcan la economía a fin de superar la crisis ocasionada por la pandemia.

En ese sentido, Filipinas estima que los ingresos anuales por la exportación de su industria de extracción de minerales podrían aumentar hasta en 2.000 millones de dólares en los próximos cinco o seis años a medida en que se ejecuten nuevos proyectos mineros.

Cabe resaltar que, el país del sudeste asiático es el mayor proveedor de mineral de níquel de China y también cuenta con importantes reservas de cobre y oro.

Más de un tercio de la superficie total de Filipinas, de 30 millones de hectáreas, ha sido identificada como de "alto potencial mineral", pero hasta ahora sólo se ha extraído menos del 5% de sus reservas, según la oficina de minas.

“La minería a cielo abierto continúa siendo un método de extracción de minerales aceptado en todo el mundo”, finalizó Moncano.